El pasado viernes 16 de mayo, nuestra comunidad educativa vivió un emotivo Rosario Vespertino, en el que niños, jóvenes, docentes, personal y familias se unieron en un solo corazón para elevar sus oraciones a la Virgen María.
Cada misterio fue guiado con devoción por nuestros estudiantes, demostrando que la fe se vive y se comparte en todos los momentos y edades.
El encuentro culminó con un momento muy especial: la consagración de la Promoción 44 a nuestra Virgen María, como signo de confianza, gratitud y esperanza en este último año de su etapa escolar.
Que nuestra Madre, María, nos siga guiando y cubriendo con su amor.